Ubicación
(Lat. 34º46’S – Log. 55º48’W).
El Balneario Fortín de Santa Rosa se halla ubicado en la Costa de Oro del Uruguay, en el litoral del Río de la Plata, entre los balnearios Marindia al oeste y Atlántida al este.
Descripción
A pesar de su pequeño tamaño es un balneario muy visitado entre otras cosas por su llamativa hostería construida en un estilo colonial antiguo. La localidad esta completamente forestado y se han construido hermosos chales, muchos de ellos de visitantes de fin de semana. Frente a la hostería se halla un camino que desciendo de los altos barrancos hacia el mar, desde allí se puede contemplar entre los pinos a poca distancia la ciudad de Atlántida. También entre los barrancos se ha creado un acceso a una imagen de Santa Rosa.
Cómo llegar
Ruta Interbalnearia. Tiene su entrada principal en el Km.42, por la Av. Central ingresas hasta la hostería.
Desde otras localidades. Desde Estación Atlántida por el Camino al Fortín. Al hallarse unido a Marindia puedes ingresar desde este balneario por la Avenida de las Perlas.
Un poco de historiaDurante el año 1931 el Ing. Juan Antonio Rodríguez toma posesión del área, constituida esencialmente por arenales, barrancos y chircales, e inicia los trabajos de forestación, plantando filas de tamárix a lo largo del frente marino y un gran número de acacias para resguardo de los vientos; luego, pinos y eucaliptos, hasta cubrir unas sesenta hectáreas.
A principios de 1932 se inicia la construcción de la residencia según proyecto y dirección de los Ing. Hill y Andres. Dichos trabajos se prolongan hasta el año 1933.
De estilo colonial, la residencia se llamó inicialmente “El Muro”. El nombre Fortín de Santa Rosa fue concebido posteriormente por el Ing. Rodríguez; una elección arbitraria que no tiene en absoluto vinculaciones con la existencia de baluartes militares en la zona, sino que se refiere sólo al estilo arquitectónico. El edificio tenía una superficie de más de 250 m2 formando un cuadrado. La planta y estilo se conservan todavía, pero ahora, con otra planta superior y mirador. El frente de la residencia tenía una particular conformación; se entraba a través de un fuerte portón de madera, con herrajes y cerraduras al estilo de la época colonial. A cada lado había dos faroles y dos mirillas simulaban vigilancia armada en el interior.
En su frente se instalaron dos antiguos cañones flanqueados por gruesas cadenas. Estos habían sido exhumados en la primitiva ubicación del Templo Inglés (Cubo del Sur). Durante el año 1933 se realizó un rebaje del perfil de la barranca y se efectuaron los rellenos necesarios para construir la primera bajada a la playa. El Ing. Rodríguez consideró entonces que la obra había finalizado.Sin embargo, en 1941, a sólo ocho años de la construcción, el terreno y residencia se rematan judicialmente, y de esta manera la propiedad pasa a los Sres. Tufic y Alegre Sasson, Salvador Hasari, Isaac Pintos y Lázaro Halfon. En 1943 también se integra como propietario de parte el Sr. Víctor Yattah.
El propósito de los adquirentes era transformar el área en un balneario que llamarían "Parque Jardín del Fortín de Santa Rosa". Para concretar la idea, el Ing. Juan P. Fabini proyecta el amanzanamiento en 1942; la Oficina de Catastro de Pando aprueba los planos en 1949. No obstante, ya en 1945 el Arqto. Miguel N. Revello había comenzado las obras de formación del balneario.
Sobre la base de la vivienda del Ing. I. A. Rodríguez y Sra., y respetando su estilo, el edificio se remodeló y amplió para transformarle en hostería con una capacidad de veinticuatro habitaciones. En 1948, la empresa Eugenio Bellani e Hijos comienza los trabajos según proyecto del Arqto. Revello; los mismos finalizaron recién en 1949. Se logra de esta manera un conjunto arquitectónico de estilo colonial que cubre un área de 30 metros de lado. Interiormente se conserva el patio central de 12 x 18 m., embaldosado, con cantero central revestido de cerámica.En diciembre de 1950, con la firma del contrato de arrendamiento, el Sr. Negler Gebs inaugura la hostería.
Durante muchos años el Fortín de Santa Rosa permaneció aislado entre bosques y barrancas. Desde su construcción hasta 1949 sólo podía llegarse por el precario camino vecinal que parte desde la estación Atlántida, pero en esa fecha el Sr.Vejo Pérez da por finalizada la construcción de la carretera que le une a Salinas. Más de una década después, la ruta interbalnearia le une a Atlántida.
Desde hace años se han tejido innumerables mitos con referencia al edificio de El Fortín. El Fortín de Santa Rosa es un auténtico orgullo departamental que no necesita ningún tipo de leyenda; vale por sí mismo. Esta casona jamás fue casco de estancia, ni fortín español. Su nombre no proviene de galeón español naufragado en estas costas, sino de una zumaca portuguesa dedicada al contrabando que se llamaba Santa Rosa, pero no "Santa Rosa de Lima" como afirman algunos. Los cañones no se utilizaron para defenderse de los piratas, ni se produjo batalla naval alguna en ese lugar.